El pescador de estrellas

Poema de J. Nuñez y Domínguez 


















Retumbando, retumbando
Se fue lejos la tormenta
La lluvia arranco perfumes
De jaras y madreselvas.

Cayó la paz de la tarde
sobre la tranquila aldea,
Y el cielo, lleno de nubes,
desplegó su pompa eterna.

Lentamente, lentamente
cual temblorosas luciérnagas
en la flor azul del cielo
se asomaron las estrellas,
brillaban sobre las cumbres,
recorrieron las sierras
y eligieron como espejo
para copiar su belleza
una charca que la lluvia
formo al desgranar sus hebras.

Era la charca un joyero
de sin par magnificencia,
era estuche de zafiro, 
era un tesoro de perlas.

Sentado junto a la charca,
con un palo y una cuerda
Un capullito de vida,
un niño todo inocencia,
mirando al cielo en el agua
practicaba extraña pesca.

¿Que estas haciendo? le dije,
alzo el niño la cabeza,
Y contesto sonriendo:
quiero pescar una estrella.


Y al cruzar por este mundo,
cuando rujan las tormentas
y azoten las pasiones
los mares de la conciencia, 
Yo bendigo a los que luchan,
a las almas que navegan
y viven pescando ilusiones
como el pescador de estrellas.


                           Vídeo/poema: El pescador de estrellas

        

       En todo hay poesía.


 Un poema transforma lo simple en maravilloso. Quizás nos quiere decir que en la misma realidad, si lo pasamos a palabras, encontraremos una belleza oculta. La misma noticia dicha por diferentes periodistas, una pueda indignarte y otra emocionarte hasta las lágrimas, porque una dirá de un desastre por falta de obras públicas  y la otra  resalta una faceta moral humana de aguante ante las tormentas de la vida. Las dos están bien, pero la que te movilizara para dar tu ayuda será la segunda. Así son los poemas, te ayudan a comprender y comprenderte.



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