Poema de Louise Glück
Al final del sufrimiento
me esperaba una puerta.
Escúchame bien: lo que llamas muerte
lo recuerdo.
Allá arriba, ruidos, ramas de un pino vacilante.
Y luego nada. El débil sol
temblando sobre la seca superficie.
Terrible sobrevivir
como conciencia,
sepultada en tierra oscura.
Luego todo se acaba: aquello que temías,
ser un alma y no poder hablar,
termina abruptamente. La tierra rígida
se inclina un poco, y lo que tomé por aves
se hunde como flechas en bajos arbustos.
Tú que no recuerdas
el paso de otro mundo, te digo
podría volver a hablar: lo que vuelve
del olvido vuelve
para encontrar una voz:
del centro de mi vida brotó
un fresco manantial, sombras azules
y profundas en celeste aguamarina.
Vídeo/poema : El iris salvaje
Vive , valora y disfruta de la vida.
Ante la brevedad de la vida , no perdamos nuestro tiempo. No regalemos nuestro tiempo
a un trabajo o persona que nos quita las energías y las ganas de vivir. Disfrutemos con todos
los sentidos, la mejor forma de gastar el dinero es viajando y conociendo. No le temas a la
aventura de viajar hacia lo desconocido.
Comentarios
Publicar un comentario